La llegada del cachorro a la casa es un día emocionante para toda la familia pero un día de estrés para el cachorro. Por lo general hablamos de un cachorro de entre 2 a 3 meses de edad, una guagua.
Entonces comenzarán las típicas frases como: me tiene la casa rota, se hace por todos lados, muerde, cuando le pongo las vacunas y una larga lista de etcéteras.
1. La salud es lo primero:
1.1. Tu cachorro llega a la casa.
Cuando el cachorro llega a su nuevo hogar, puede sufrir estrés producido por el cambio. Lo más importante es dejarlo conocer el ambiente, darle agua y un poco de comida (que debe ser la misma que ya estaba consumiendo) ya que los cambios bruscos en la alimentación provocan cuadros de diarreas.
Si el cachorro presenta fecas un poco blandas podría ser por el nuevo ambiente, no hay que alarmarse; si estuviese enfermo lo notarías inmediatamente en su comportamiento. No comería, tomaría poca o nada de agua, estaría muy decaído sin si quiera querer jugar y legañoso. Si esa es la situación se debe llamar al veterinario.
Una vez en casa debemos dejarlo que se desplace por todos lados con las precauciones necesarias como son los cables de corriente, piscina, espacios en la escalera donde pueda caer, etc.
1.2. Cuidados médicos.
Debes considerar la elección de un veterinario. Consulta con tus amigos que tienen perro por datos de profesionales idóneos y selecciona el que te de más confianza.
Los más importante es respetar el plan de vacunación y desparasitación. La primera vacuna (séxtuple u octuple) se coloca a los 45 días de vida y luego se repite la dosis cada 20 días por 3 veces. En total 4 vacunas y luego una vez al año. (El plan de vacunación podría variar dependiendo de la recomendación del veterinario).
La primera desparasitación se realiza a los 15 días y luego se debería repetir cada 15 días hasta los tres meses, después desde los 6 meses cada 3 de por vida.
No lo expongas a lugares públicos como plazas, vía pública y lugares donde pueda existir la probabilidad contaminación de algún virus. Los cachorros están expuestos a contagios, que podrían ser letales, por lo menos hasta la tercera vacunación.
Recuerda controlar si tiene parásitos externos como pulgas o garrapatas, estas también trasmiten enfermedades, si las tuviese aplica algún producto específico para cachorros.
2. La Alimentación de tu Cachorro:
Es tema es muy relevante. La buena alimentación es la base para tener un perro saludable no sólo de cachorro sino en su futuro como adulto.
El crecimiento de sus huesos, articulaciones, músculos, pelo (cumple una función de protección), en los primeros a meses de vida es fundamental por lo mismo no da lo mismo cómo, cuándo y con cuánto lo alimentas.
2.1. Al llevarlo a tu casa continúa alimentándolo con las misma comida.
El cambio a un nuevo alimento debe ser gradual, mézclalo con el antiguo aumentando la cantidad del nuevo y disminuyendo el original en un proceso de una semana. Por lo general en los envases de los alimentos se explica como realizar el cambio.
2.2. Elige un buen alimento.
Los buenos alimentos para perros reúnen todas las condiciones nutritivas que un cachorro necesita. Infórmate sobre las distintas calidades y cualidades de los alimentos y elige el que mejor se ajuste a las necesidades de tu cachorro y presupuesto.
2.3. La ración adecuada.
Por lo general la sugerencia de cantidad de comida a consumir informada por el fabricante en los envases es la apropiada, sin embargo debes considerar la actividad que tu perro para determinar si debes modificarla. Si tienes dudas consulta con tu veterinario.
Un consumo en exceso, no solamente será un derroche sino que tu perro engordará innecesariamente lo que puede provocarle problemas de salud en su futuro como adulto.
1. El marco teórico de la Socialización.
Si bien, de acuerdo a la RAE la denominación correcta es SOCIALIZACIÓN, también se puede hablar de la SOCIALIZACIÓN por ser la forma de lenguaje que comúnmente se utiliza.
1.1. ¿Qué es la SOCIALIZACIÓN?
1.1.1. La Socialización Primaria es un proceso a través del cual el perro aprende a relacionarse con otros perros y humanos lo que le ayuda a convertirse en miembro de una comunidad. Esto ocurre en los primeros meses de vida hasta los 4 a 5 meses y sus beneficios son muy importantes porque ayudarán a prevenir conductas agresivas y temerosas.
En esta etapa debe aprender a llevarse bien con otros animales, a diferenciar a niños de adultos como también a desarrollar la habituación la cual es es un proceso mediante el cual el cachorro comienza a acostumbrarse al ambiente: ruidos, formas, olores, etc.
Por ejemplo: un perro habituado en el campo debería comportarse bien con distintos tipos de animales pero podría tenerle miedo al tráfico sino no se trabajó ese aspecto y viceversa.
1.1.2. La Socialización Secundaria es un proceso posterior en el cual introduciremos al cachorro o perro adulto a nuevos desafíos de habituación. Esta etapa puede ser más compleja de realizar si hay conductas no deseadas muy arraigadas.
Por ejemplo: un perro que fue habituado a un ambiente campestre y luego debe vivir en la ciudad. Habituación al ambiente de tráfico, gente y ruido de la ciudad corresponderá a una Socialización Secundario.
2. ¿Cómo realizar la socialización?
2.1. ¿Cuándo se debe comenzar?
2.1.1. En las primeras semanas después de nacido. El contacto con los otros cachorros y su madre es fundamental. En esta etapa el trabajo que realice el criador será muy important
2.1.2. Al llegar a casa. Recuerda que la Socialización Primaria tiene su mejor efecto hasta los primeros 4 a 5 meses de edad.
2.2. ¿Cómo hacerlo?
2.2.1. Relacionarlo con la mayor cantidad de gente posible. El juego, la comida, el cariño son poderosas herramientas para que el cachorro interactúe con la gente.
2.2.2. La rutina de las comidas. Acarícialo mientras come, mientras más persona lo hagan mejor. La idea es que se acostumbre a que el humano se puede acercar y que no debe gruñirle.
2.2.3. Introducir al cachorro con otros animales. Mientras más temprano se haga, mejor. Los cuidados importantes a tener en cuenta en este aspecto es el asegurarnos de que el o los perros con los que se relacionará son sanos y vacunados y juntarlo con aquellos que estamos seguros no le harán ningún daño. En este caso estamos hablando de un ambiente controlado como es la casa.
2.2.3. Acostúmbralo a todo tipo de ruidos. Una apropiada desensibilización evitará momentos traumáticos para el cachorro. Introdúcelo gradualmente a los diferentes sonidos sobre todo a aquellos propios de tu ambiente.
2.2.4. Jugar, jugar y jugar. Los cachorros necesitan ejercicios físico y mental. El juego cumple un rol importante en su socialización. Por una parte ayuda a formar su carácter y a relacionarse en forma entretenida con el humano. No olvidemos que la mayoría de los juegos actúan despertando su instinto de presa. Otro aspecto esencial del juego es que ayuda a la generación de vínculo entre el perro y su humano, con todos los beneficios que eso conlleva.
2.2.5. A pasear con correa. Para iniciar los paseos al parque debemos cumplir con una serie de pasos:
Primero enseñarle a caminar con correa
Segundo sacarlo cuando tenga las vacunas al día.
Tercero es preguntar a los otros dueños de perros si podemos acercarlo.
Un buen paseo diario cumple un papel vital durante toda vida del perro. Ayuda a su salud física y mental. En la plaza encontrará a otros de su especie con los que aprenderá los comportamiento naturales de los perros y a relacionarse con ellos. En la plaza descubrirá distintos olores que van a enriquecer su mente.
Con un buen paseo tendrás un perro más relajada y bien comportado en tu casa.
2.2.6. Habitúalo a la mayor cantidad posible se situaciones. Mientras más habituado esté a todo lo que se vive en el ambiente más equilibrado será.
Cada vez que logremos avanzar con su socialización, lo expondremos a nuevos retos, por ejemplo llevarlo a un Mall, una exposición canina donde haya muchos perros, por una calle con mucho tráfico para que se acostumbre a los ruidos de la ciudad, etc.