Poder controlar a tu perro cuando está suelto y que te haga caso antes que cualquier otra persona, cosa o situación es uno de los objetivos que deberías contemplar en su adiestramiento.
No es llegar y soltar a tu perro, un gran error hacerlo antes de que hayan madurado lo suficiente o de
que sean capaces de controlar sus impulsos. Para esto, hay que tener un nivel de control que requiere que tu perro responda a instrucciones o comandos, que permitan detener sus impulsos de persecución o exploración.
A medida que tu perro aprende a seguir instrucciones se concentrará y enfocará más en sus interacciones diarias. Esto generará mayor atención sobre ti y sobre lo que lo distrae. Es fundamental ser consecuente con las instrucciones. También estará atento si tienes el mismo control sobre él cuando está con o sin correa.
Una correa larga ayuda a controlar mejor la distancia entre ambos. Permitirá ir aprendiendo las instrucciones y a estar bajo control desde más lejos. (Recomendamos correa 3 mts Julius K9)
QUÉ HAY QUE TRABAJAR:
Lo primero que tienes que trabajar son 3 cosas: “El nombre de tu perro”, “Quieto y Bien” y “Vamos”
Nombre: Tu perro debe tener claro que su nombre significa: “Mírame, la próxima palabra que sale de mi boca es una instrucción”. Debe ser lo primero como “Roco acuéstate” o “Roco siéntate”, pero decir “Siéntate Roco” es un error porque responderá a su nombre esperando una instrucción la cuál se la habrá llevado el viento.
Cuando lo llamas por su nombre, uno espera que te mire y cuando lo haga felicítalo. Si te ignora, ponte cerca de él y tócalo para llamar su atención, porque no puede ser una opción ignorarte cuando lo estás llamando.
Quieto y bien: La idea de este dúo de palabras es la instrucción de que se detenga y no haga ningún movimiento más. Es importante variar los tiempos en que se tiene que quedar en tal posición para ordenar que se vuelva a mover diciéndole “bien”.
Vamos: Esta es la palabra que lo anima a seguirte. Si no responde, hay que hacerlo con correa para que sepa que con la instrucción vamos, se tienen que ir juntos.
Controlando estas acciones vas a poder hacer que una vez que lo tengas suelto en tu casa o en el parque puedas hacer que haga caso a las instrucciones que le vas dando.
